Críticos de arte

Conchita de Kindelan

Destrucción de Pompella (92×65 Óleo sobre lienzo)

He aquí un pintor con todas las sutilezas y finura del oficio. Nacido en Elche, con premios y medallas, entre ellos el primer premio y medalla de oro XXIII de Alicante en el VII Certamen Provincial de la Diputación de Alicante. Su pintura, desnudos, paisajes y bodegones, parten de lo bello. Lleno de ensoñación y delicadeza, que le proporciona estas mimadas y sobadas calidades, para adquirir la sutiles veladuras y transparencias que logra (que nos recuerdan al maestro P.Cossío). Si bien no deja de poseer su propia y muy lograda personalidad, acusada en esas luces lineales, algo geométricas, con las que reparte la claridad propia que transfigura sus cuadros como apariciones llenas de ensoñación. Desnudos muy bellos, etcétera, responden a la misma gama de ocres, grises y blancos.

Fernando Sánchez es un pintor que logra, con una maravillosa y difícil técnica, prescindir de lo superfluo y truculento, a a fuerza de perfección llega al corazón, olvidándose de intelecto, que el pintor derrocha mágicamente sin que se aperciba. Cualidad que sólo los grandes artistas saben imprimir a su obra, y con su sensibilidad despierta la del espectador. Pintor de armonía, su obra es magnífica sin sobresaltos.

Conchita de Kindelan
(Diario Pueblo)

Fidel Bofil

Gramófono y violín (73×54 Óleo sobre lienzo)

Cuando uno contempla la obra de Sánchez y Juan, siente este misterioso embrujo que sólo nos transmite el arte verdadero; porque ha sabido alejarse de fáciles y engañosos caminos, como el de la dulzona y fría ejecución, de la figuración inexpresiva y acaramelada. Y no cayó tampoco en la trampa de falsas modernidades.

Artista, como pocos, que lucha en la intemperie del loco y revuelto mundo del arte sin cobijarse en las imposiciones oficialistas, a pecho descubierto y con sinceridad, ha sabido dar la nota precisa. Alejado del mundillo de los pintores de “ocurrencias” que quieren confundirnos con sus extravagancias.

Su pintura es como tiene que ser siempre; intimista y comunicativa. Sin falsos atributos ni aditivos filosóficos. Por eso quiero, en este hermoso acontecimiento de homenaje por sus 30 peleones años de trabajo, rendirle pleitesía como persona, como artista, como amigo. Un asentimiento total a ti, mago que pintas aquello que no se ve y nos introduce en el apasionante mundo del arte.

Gracias, querido Fernando, por el placer de poder contemplar tu obra. Gracias por tu mensaje. Vaya por delante mi más cálido aplauso.

FIDEL BOFIL

Pintor y poeta (premio “la pace nel mondo”)

Mario Antolín

Sonidos de flauta (116×81 Óleo sobre lienzo)

Este artista levantino, avalado por innumerables éxitos en tierras de Alicante y de Valencia, es un pintor que sabe lo que hace y lo que quiere. Sus óleos son calientes, sentidos y serenos, sujetos por la recia voluntad del pintor, que pudorosamente domina su emoción y lleva su paleta, huyendo del alegre cromatismo levantino, a escribir sobre el lienzo una calculada y difícil sinfonía de sienas y de ocres. Duerme bajo el color toda una geometría de planos que se cruzan formando y reforzando la escondida arquitectura de la obra. El artista provoca el desafío del desarrollo extremo de todos los matices de un único color y triunfa en la aventura. Paisajes y desnudos, bodegones de vidrios o de frutas adquieren en sus manos delicadezas íntimas y llenan de una extraña belleza el espacio del lienzo.

Mario Antolín
(El Imparcial)

Adrián Espí Valdés

Quiero entender que F. Sánchez y Juan, artista Ilicitano que pinta y que durante años ha dirigido una Galería, va ha ver cumplida una ilusión de tiempo, que por una u otra circunstancia, por todas o por ninguna, no se ha podido llevar adelante.


Se trata de reunir en una sola una exposición de su obra, una colección de sus trabajos y un cierto valor de muestra retrospectiva y actual, no exactamente una antológica puesto que el Pintor sigue en la brechas, todos los días toma pinceles, se enfrenta a la tarea de vivir y convivir con los colores, creando climas y situaciones, componiendo, dibujando.

Retrospectiva pues, pero solamente en una parte. Desde lo más iniciático a la última década, la de los noventa, enseñándonos procedimientos, tendencias, temáticas, líneas de conducta, avances e incluso “arrepentimientos”, variaciones.

Nacer y vivir en Elche, lo he dicho en otra parte, creo recordar, supone una circunstancia especial que sin duda imprime carácter y que además compromete a mucho. La profesora Tina Pastor nos ha enseñado recientemente, en un libro básico, que la ciudad de las palmeras ha disfrutado y aún disfruta de grandes Maestros. Hubo siempre, y en el siglo XIX, en su segunda a mitad mas todavía, un caldo de cultivo formidable para que creciera y brotara una atmósfera descuidadísima para vivir la pintura y ejercer el oficio de Pintor.

El Artista y Pintor F. Sánchez y Juan nace entre estas palmeras que hoy son Patrimonio de la Humanidad entera y la sombra de Santa María y de su “Misteri” que también ha merecido el reconocimiento cultural mundial, y en este ambiente de sol y de luz, de verdes tamizados y amarillos fuertes, casi anaranjados comienza a valorar el color.

Después vendrán las primeras lecciones de D. Manuel, las clases de Lorenzo de la Rica, el bachillerato en los Padres Dominicos de San Vicente Ferrer en la ciudad del Turia… y la formación lenta, el “hacerse” al fuego cálido de la experiencia de cada día hasta aguardar el momento en que hay que mover ficha, hay que perder el miedo y hay que “atreverse”, saltar a la palestra y mostrarse ante el público, con todo el rubor que se quiera pero a la vez con una buena carga de valentía, expectación e ilusión incontenibles.

¿ Cómo han de recibirme mis Gentes ? ¿ Que se opinará de mis cuadros ? ¿ Entenderán lo que digo quienes vean mis pinturas ? Son preguntas que siempre el Artista y Pintor se hace y sobre todo cuando comienza a caminar de por si, sin “andador”.

Elche está de moda con su “Grup d´Elx” Sixto se encarna en San Juan y pinta, Agulló muestra su propio lenguaje estético y en el Café Marfil se establecen unos premios, yo mismo he sido jurado de una de sus ediciones, que son acicate y contribuyen a crear espectación artística cultural.

El Artista y Pintor F. Sánchez y Juan no deja que pase ocasión para estar en el “candelero” cualquier convocatoria es un compromiso que hay que asumir. Y así lo hace. Se está labrando su propio estilo, va modelando sus esquemas y sus apreciaciones personales. Medallas y diplomas, espaldarazos que son estimulantes, que vienen a significar que el camino emprendido es valioso. Sabe también que son todavía muchos los senderos que hay que recorrer, las experiencias que vivir porque viviéndolas su arte se nutre de la verdad, la suya y la de los demás.

Al Pintor y Artista F. Sánchez y Juan le gusta la figura. Será siempre figurativo aunque la neofiguración o una figuración poetizada cambien ciertos parámetros de su obra. Y las críticas Valencianas y Alicantinas de Madrid y de allá donde su pintura es expuesta comienzan a coincidir en la validez de su trabajo que, por encima de cualquier otra cosa circunstancia o apreciación es honesto, limpio un arte que huyede retruécanos, barroquísmos innecesarios , otros son precisos en sus composiciones, frases hechas y texturas demasiado insistidas.

El Artista y Pintor F. Sánchez y Juan es esclavo, si es que así puede entenderse de su propia exigencia. De una auto-exigencia que aveces parece desmedida, por que se vuelca en cuerpo y alma en y por el compromiso adquiridos desde sus años más mozos. Se habla de “sólidos principios clásicos con tendencias de nuestro tiempo” para explicar todo cuanto sobre el soporte ha quedado fijado. Se dice que la entonación es “caliente” y se asegura que el artista “siempre pinta lo que desea”. No es mala condición ésta, puesto que en libertad y en la afirmación de su fórmula, de la normativa que alimenta su arte, está y se asienta la verdadera concepción que de la pintura mantiene con frescura, limpieza y hasta con espontaneidad.

Y.. ahora, después de tantas idas y venidas, de tantos lienzos de vivencias personalísimas, el artista y pintor F. Sánchez y Juan realiza esta exposición. Reúne obras, nos enseña la dinámica, diría se que sus resultados, que nunca son o serán los finales, puesto que el pintor insiste e insistirá ante el caballete o en el bloc de notas, apuntes y bocetos.Yo no quiero hablar de su estilo. Tenemos la manía todos o casi todos los que nos movemos en este campo, de hacerlo. Es como una mala costumbre, un “latiguillo” que tiende a etiquetar a los artistas, y no solamente pintores o escultores, es esta una torpe manera, de ver las cosas, de enjuiciar la realidad de cada creador.

Y el Artista es un ser vivo con sus transiciones y sus titubeos, con sus inflexibles en una hora precisa. Por lo que es menester estudiar su obra en cada “presente” y si fuera posible “in situ” en sus circunstancias apasionamientos y abatimientos.

Y así la pintura del artista Fernando Sánchez y Juan es la pintura de Fernando, la suya y no otra, la que corresponde y ha correspondido a su peculiar manera de verla, entenderla, practicarla, partiendo de la honradez y de un acto de voluntad tremendo, acentuando con ello su personalidad indiscutible y su profesionalidad pero también y ello es singularmente importante, su sensibilidad, lo diáfano de su intención, las estructuraciones y las objetivaciones partiendo de su propia creencia en el arte.

¿ que pinta el Artista F. Sánchez y Juan ? Bueno, esta pregunta sobraría, de echo no sé si mecanografiarla en este folio. Pinta de todo, y además, esto es lo de menos. Lo importante es que lo hace bien. Pinta fruteros que nos acercan una concepción o una filosofía cezanniana. Pinta retratos realistas, humanos, bien estructurados. Pinta escenas, alegorías, paisajes, temas de su “Misteri” mariano. Y lo hace, lo a hecho, con colores sólidos, con un empaste recio y aveces trasparente, traslúcido e incluso frágil en apariencia. Pinta con generosidad en ciertos momentos, con restricción y ahorro de tintas en otras ocasiones. Pinta con elegancia tonal, dando calidad a la gama de los grises, los tonos tierra y beig que resultan no obstante brillantes y luminosos.

pero también, y como un buen artista que es, en ocasiones no le valen los pinceles. La técnica o quizá el tema, mas bien esto, reclaman otros procedimientos y es entonces cuando echa mano de la espátula, para estirar, conducir y estructurar la masa, los gránulos y los pigmentos. También una tercera vía, la que ofrece una simbiosis entre procedimientos diversos, fusionando colores con la luz de lo simple a lo complicado en un sentido amplio del arte pictórico a través de todos los conceptos y todas las maneras posibles y válidas.

Su Arte es un continuo andar y desandar, tejer y destejer, pintar y no pintar, construir y dejar de hacerlo. Apasionado siempre, con la pasión de la vocación reclama su expresividad se ha moderado para reaparecer más tarde volcado de nuevo hacia la riqueza cromática, la generosidad y hasta el despilfarro de color. Despilfarro o donación total, de las gamas y las escalas, las combinaciones posibles y menos posibles, incluso lógicas.

Naturalezas muertas, que en él están vivas, muy llenas de vida, paisajes desnudos y estudios anatómicos con precisión renacentista y tratamiento lírico. Una profunda geometrización encontrada a base de superposición de planos, de lineas, de puntos de fuga. Una incorporación del aire, un pálpito de seriedad.

Los artistas necesariamente tienen que ser rebeldes, esta circunstancia va implícita a su condición creadora, y nuestro Artista lo es en tanto en cuanto que no se conforma con nada y con nadie se casa. Revisa su tarea aunque nunca se arrepiente de lo hecho, lo que un día fue necesario.

El mundo del Misterio y de la religión, lo onírico y lo irreal, lo sugerente y lo sugerido aparecen ahora en una continua actitud de avance y posicionamiento ante algo que es menester narrar, decir, señalar y expresar: arquitecturas que se rompen